febrero 23, 2011

Y no hay final feliz, pero sí pudo haberlo
si no fuera por esta vida que llevo podría verlo con mis propios ojos,
y sí, se que fue por mi culpa,
dejé de poner de mi parte y me callé como una puta.
Yo también cometo errores y estoy harto de pecar,
por mucho que me mueva siento estar en el mismo lugar.
¿Rectificar o no? He aquí la cuestión,
lo siento no sirvió de nada: el orgullo pudo al corazón.

 
 
 
Y lo peor es que sueño con recuperar esa vida,
Dios me arrebató tantísimo que ni te lo imaginas.
Y juré no mirar hacia atrás pero cada día lo hago,
sabes bien que es la primera vez que me arrepiento de algo.
Quiero cambiar, fui ese cobarde que se dio por vencido
y te aseguro que me odio y odio en lo que me he convertido,
solo soy uno más o ni siquiera eso.
Yo también sufro aunque no rezo a un dios solo me tengo a mí.
Perdí personas, perdí tiempo y cosas que me quiero,
algo que no podría pagar ni el mismísimo dinero





Porta - No hay final feliz

1 comentario:

Julie Sopetrán dijo...

Lo pequeño es siempre lo más significado tiene para nosotros, porque está hecho con Amor. Y el Amor añadido a lo pequeño es lo más grande, amiga. Un beso.